Muchas relaciones están condenadas al fracaso porqué los involucrados no tuvieron el cuidado de resolver sus asuntos personales antes de compartirlos con otra persona. Se trata de la vieja – y extremadamente sabia – historia: es imposible ser feliz con alguien más si aún no comprendes cómo ser feliz contigo mismo.
Cuando dos mitades llenas de asuntos mal resueltos se unen, los problemas no hacen más que multiplicarse y fortalecerse. Por eso, hoy tenemos una lista de hechos sobre los que necesitas ser consciente antes de arrojarte a los brazos de alguien más en busca de una cura directa para tus problemas:
Si no sabes lo que buscas de la vida, jamás reconocerás el momento en que lo encuentres.
No existe un modelo rápido para nada, pero reconocer y respetar en lo que realmente creemos está relacionado con la identificación de valores personales y objetivos de vida que convergen entre sí. Lo diferente puede resultar atractivo, pero la convivencia muestra que los gustos y valores afines son indispensables para una relación exitosa.
Los problemas internos no pueden resolverse con soluciones externas.
Por más que las películas muestren aquello que deseamos creer, no existe un príncipe encantado que irá a rescatarte de los problemas. Una pareja en una relación podrá ser alguien que sirva de apoyo y esté presente en los momentos difíciles, sin embargo, por muy buena que sea esa persona, tus asuntos personales continúan siendo personales y nunca serán resueltos por una segunda persona.
La soledad es algo inevitable e importante en diversas etapas de la madurez de una persona.
Muchas veces, sólo valoramos y entendemos lo importante que era alguien para nosotros hasta que perdemos a esa persona. El hombre es un ser que valora por la falta y, aunque sea el más sociable de los seres vivos, necesita de algún tiempo para sí mismo. Durante nuestras vidas, si tenemos la suerte, encontraremos algunos acompañantes para el viaje – pero la madurez consiste en entender que, de la misma forma que nosotros, esas personas tienen la libertad de irse cuando lo deseen.
Pensar en remover las heridas es una de las cosas más dolorosas de la vida.
Por eso muchas personas huyen de estas tareas. Sin embargo, sólo aquellos que confrontan sus fantasmas consiguen librarse de ellos. Todo está completo hasta que ha sido resulto.
Si sólo crees en tu potencial cuando escuchas un elogio de alguien
Estás algo equivocado en tu vida. Una baja autoestima ofrece poca protección para las dificultades de la vida y de las relaciones.
Las personas siempre intentarán convencerte de que las relaciones felices, sin peleas, y con pareja son muy raras.
No creas en esas personas. Esa en una conclusión que sólo puede ser tuya.
El orgullo es el gran responsable de buena parte de nuestros dolores.
Líbrate de él siempre que puedas.
Mientras vivas buscando la perfección en otro, jamás serás feliz pues resulta imposible encontrarla.
No hay forma de encontrar en alguien más aquello que no tenemos para ofrecer.
Ten conciencia de cada paso que des.
Sólo aquellos que andan con conciencia logran ver las cosas menos obvias y más simples de la vida.
El amor no es permanente.
Cuando entiendas que el amor no es permanente, pasarás a valorar más cada día, pues estás consciente de que puede ser el último.
Sólo consigue vivir una existencia plena quien logra practicar el perdón.
Perdonar no necesariamente significa dar otra oportunidad, sino eliminar el rencor del corazón para librarse de los resentimientos.
La duración de las cosas es irrelevante.
La profundidad es todo lo que importa. Hoy estamos vivos, mañana ¿quién sabe?
La relación es construir.
Compáralo con una película donde la acción sucede todo el tiempo y nunca con una fotografía estática. Los cambios y adaptaciones sucederán todo el tiempo.
Los celos no tienen absolutamente nada que ver con el amor.
Si no crees en esto, entonces probablemente nunca entiendas lo que realmente significa amar. Puedes sentirlos, pero el sentimiento del amor no los justifica.
El amor es un gran alimento para el alma.
Sin embargo, no necesariamente se requiere amar a otra persona en el sentido romántico – cualquier forma de amor, dirigida a cualquier ser, es válida.
El amor tiene que permitirse ser libre.
Nunca te conformes con menos. Nunca dejes de intentar.
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