Si eres de los usuarios habituales de Facebook Messenger probablemente sepas que hay una opción para compartir nuestra localización con la persona con la que estamos hablando si ésta está desde un dispositivo móvil. Una opción muy útil para localizarnos pero que deja más pistas de las que debería, al menos así lo ha demostrado Aran Khanna, un estudiante de ingeniería informática y matemáticas en Harvard.
Esta información que compartimos la elegimos nosotros, de hecho es muy fácil desactivarla, pero Aran quiso hacer un experimento y demostrar que compartir la localización puede llegar a ser un problema. Para ello, desarrolló una extensión para Chrome con la que logró acechar a sus amigos y saber por dónde se iban moviendo en cada momento.
Recopilando datos GPS
Esta extensión recopila los datos de la localización cambiante de las conversaciones con nuestros contactos para colocarlas en un mapa e indicarnos los movimientos que va realizando cada persona. La extensión es pública por lo que podemos descargarla y jugar con ella para ver los movimientos que realizan nuestras amistades en Facebook, si es que tienen activada esta opción, claro.
Tras varios experimentos, Aran descubrió que la localización de Facebook era bastante precisa y que en las conversaciones había bastantes pistas para poner en el mapa a sus contactos. De hecho, comparó sus mismos datos con el historial de ubicación de Google para descubrir que había poco margen de error entre los datos de una plataforma y la otra.
Es cierto que la opción se puede desactivar de forma muy sencilla pero cabe recordar también que esta opción está activada por defecto y muchas veces la gente no se fija de que está funcionando.
Lo más interesante de todo ésto es, como dice Aran, la posibilidad de visualizar nuestra falta de privacidad y darnos cuenta que todas esas migas que vamos compartiendo si las juntamos forman algo más visual y que deja claro que compartimos más de lo que nos damos cuenta a simple vista.
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