Una pregunta que todos saben, pero ninguno conoce la respuesta, después de todo la vida en la tierra es solo pasajera, nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, como el polvo, viene y va con cada oleada de aire nórdico, pero ¿en realidad estamos viviendo? o solo sobrevivimos.... ¿alguien conoce la respuesta?
Desde mi punto de vista (desde mi punto de vista), lo que hacemos la mayoría es sobrevivir,... exacto, a eso me refiero, la negación es el primer punto de partida para ello, no queremos darnos cuenta de que sobrevivimos día con día, desde tiempos prehistóricos de hecho, imaginen una familia de cazadores en medio del desierto o la selva, en cualquier lugar luchaban por no perecer ante la voracidad del clima o de los depredadores existentes, pero ahora, en una época de ilusoria prosperidad al parecer, gracias al capitalismo y a la "evolución" de nuestra especie, estamos a salvo del tiempo y los riesgos naturales, sin embargo, es en nuestro actual estado en el que somos mas vulnerables al tiempo por así decirlo.
Cavando nuestra propia tumba...
Contaminación, enfermedades resistentes y evolutivas, continuas guerras, hambre descomunal y amenazas externas, (sí, las mismas palabras que escuchamos continuamente en las noticias y el trabajo). Al parecer la búsqueda del elixir de la felicidad ha desencadenado nuestros mayores pesares:
Necesitamos comer bien y creamos centenares de alimentos, manjares que empobrecen la tierra si de trans-génicos se trata (no estoy en contra de la manipulación genética para mejorar las especies vegetales, pero no podemos negar lo que evidentemente es una realidad), sin embargo no podemos subsidiar la hambruna presente en los países menos desarrollados.
Necesitamos vivir bien y construimos gigantescas y magníficas metrópolis, grandes y suntuosas ciudades donde se podría decir que "estamos en el paraíso" cuando la realidad es mas cruel, para crear lugares habitables se han destruido ambientes anteriormente llenos de vida, miles de especies animales y vegetales desplazados a lugares inhóspitos si no es que extintos, el acero y concreto usados en los muros almacenan continuamente el calor, mismo que es un gran causante del calentamiento global.
Necesitamos transporte y construimos vehículos de ensueño, aviones, autos y enormes barcos cubren la Tierra, un planeta anteriormente lleno de vida natural y salvaje. La industria del transporte a hecho hincapié en la tecnología de punta, construyendo motores casi amigables con el entorno, pero la mayoría sigue lejos de convivir plenamente con la naturaleza, el motor a base de combustibles fósiles esta acabando con los recursos y el porvenir terrícola.
Necesitamos vestir bien y producimos millares de vestimentas, muchas veces obtenidas como en tiempos prehistóricos pero esta vez, a escalas descomunales., muchas mas creadas con fibras industriales o productos plásticos que contaminan en gran medida nuestro ecosistema, y que decir de las grandes industrias que obtienen mano de obra barata esclavizando nuevamente a los países menos desarrollados que buscan sobrevivir día con día.
La vida temporal
En numerosos artículos y blogs del ciberespacio se pueden leer relatos, anécdotas o "tutoriales" (por así decirlo) para ser feliz, pero que hay de nuestra propia voluntad, ¿debemos ser felices porque el resto de nuestros semejantes lo son? ¿que hay de el libre albedrío del cual somos poseedores?
Muchas personas pueden alegrarse con cosas tan simples como el amanecer de un nuevo día, el cantar de la fauna natural o el aroma de una agradable taza de café.
De ser así, la felicidad tiene numerosas caras como humanos en el mundo, cada quién define su meta a llegar, cada uno de nosotros crea su límite.
La imaginación ha sido desde tiempos inmemoriales nuestro motor de supervivencia, nuestra conciencia ha sido la eterna compañía que nos dicta el camino a seguir, ¿acaso nuestra conciencia no es lo suficientemente libre como para elegir nuestra felicidad? ¿Porque necesitamos conseguir algo semejante a nuestros vecinos humanos para encontrarla?
Lo que trato de explicar con tanto enredo es, que la felicidad no depende de nadie, más que del propio poseedor de la conciencia, que somos cada uno de nosotros, la hermosa mujer del "amigo" no nos dará la misma felicidad que a él, el lujoso auto del vecino no irradiará la misma luz con nosotros como la que se cierne sobre él, ese grandioso apartamento de nuestros padres no llenará el vacío que sentimos como los llena a ellos.
Podrán dar alegrías pasajeras, que tal unas horas o un par de años, pero ¿y después?, siempre estaremos como aquel adicto buscando droga, persiguiendo un sueño que tal vez parezca inalcanzable y que cada día este más lejos. Mientras eso sucede nos sumergimos más en nuestra constante desesperación por mostrar nuestra maquillada felicidad al mundo, más que al mundo a nuestros semejantes, tratando de conseguir su aprobación y compañía como si de eso dependiera nuestras vidas ¿que tal una paz eterna y alegrías duraderas?
Felicidad a la vuelta de la esquina
¿suena tentador no? esa es nuestra propia decisión, un día podremos despertar con un motivo más para ir al trabajo ¿que tal los niños? ¿o aquella sonrisa en los clientes al agradecer la amabilidad? si no encontramos la alegría en pequeños detalles mucho menos podremos encontrar la tan anhelada felicidad.
Tratemos de comenzar con el pie derecho, podría ser tiempo para buscar a aquel amigo del cuál ya no hay noticias, ¿recuerdas como se planeaban travesuras inmemoriales? ¿o como teníamos más valor para hablarle a las chicas juntos?, que tal empezar algo nuevo que jamás hayamos intentado, cocinar por ejemplo, aprender a conducir (conducir de verdad no a maniobrar), visitar ese lugar tan maravilloso que nos han descrito o simplemente cambiar de rutina.
Podría ser tiempo de buscar el amor (si aun no se ha hecho ... ¬¬! ), llamar a aquella hermosa mujer a la que nunca tuvimos la oportunidad (y el valor) para pedirle una cita, podría ser tiempo también de pedir perdón a nuestra amiga-o/novia-o/esposa-o/ex (una sincera disculpa por lo menos y no tanto llorar a moco tendido) a los que tanto hicimos sufrir por cosas sin importancia como ¿celos?, salir a conocer las maravillosas creaciones terrestres que son las mujeres en multitudes de formas y tamaños, con ellas podríamos conocer culturas y costumbres que no creíamos posibles.
Y en plan altruista, ¿porque no ayudar a cuantos humanos lo necesiten?, que tal adoptar a los futuros buscadores de la felicidad que necesitan ser guiados y tener una inspiración para sobrevivir a la cruel realidad, o dar alimento a la hambrienta existencia del prójimo, arropar el frío pesar de los desamparados, o simplemente mostrar una sonrisa amiga a quien lo necesite para pintarles la existencia con colores lúcidos y brillantes. Pueden ser simples gestos bondadosos que pueden tener el valor de cambiar un futuro un tanto oscuro.
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