Para esto, estudio la planta de su departamento tomando en consideración los puntos de refracción ocasionados por las paredes. Después, Cole transfirió sus registros a las ecuaciones de Helmholtz – conocidas por describir fenómenos físicos que son dependientes del tiempo – para modelar las ondas electromagnéticas emitidas por el dispositivo.
Quizá de una forma no tan sorprendente, él descubrió que el mejor lugar posible para el router es el centro de la casa, llegando a una conclusión muy lógica y hasta empírica: cuánto más cerca se está del emisor Wi-Fi, más señal de Wi-Fi se recibe.
Además, Jason Cole también creo una aplicación para dispositivos Android que permite a los usuarios mapear sus señales de red tal y como lo hizo en su apartamento.
Dale un vistazo al siguiente Gif para que entiendas la lógica que aplicó el físico en su trabajo:
Y además, por si existe un interés en conseguir la aplicación, el siguiente enlace es el indicado:
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