En un intento por llamar menos la atención (como no xD), Jasmine decidió que lo mejor era actuar de forma radical: después de dos años de espera y ahorro, la joven encontró un cirujano plástico dispuesto a cumplir su deseo – que en este caso, no era nada más que implantar un tercer seno.
En total la mujer desembolsó US $20,000 para implantarse el seno extra. En declaraciones públicas a Metro, Jasmine dijo que había buscado la ayuda de casi 60 médicos hasta que encontró a uno dispuesto a realizar el procedimiento, considerado poco ético por los demás.
Después de implantado el seno, Jasmine recurrió a la técnica del tatuaje para hacerse un diseño de pezón. Ahora los planes de la joven incluyen mostrar el resultado de su cambio en algún programa de MTV.
Sin embargo, no todo es alegría en la vida de Jasmine. Ella afirma que, gracias a la cirugía, terminó siendo rechazada por sus padres y su hermana, que decidieron no hablar más con ella. Así que, ¿crees que esta moda estilo Total Recall tenga algún éxito? ¿Los hombres tendremos que implantarnos un tercer brazo?
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